En la actualidad, el medio de transporte más usado en Bogotá es el transmilenio, utilizado por más de 3 millones de personas al día para ir de un lugar a otro. De igual forma, en los articulados se incrementa la frecuencia con la que se suben personas que venden o piden limosna; muchos de ellos son parte de la población desempleada del país. El auge de la economía informal en los últimos años y la crisis actual en el país vecino hacen que el sistema se convierta el lugar ideal para la venta ambulante, desde mentas, chicles, dulces, maní, galletas hasta limas de uñas, agujas e hilos; cantantes de todos los géneros y personas con alguna discapacidad o niños de brazos. El discurso y lenguaje utilizado para ofrecer un producto o pedir ayuda es específico, muchos de ellos comparten características, formas de vestir y léxico relacionado a la religión. A pesar de la incomodidad que generan a algunos usuarios, logran transmitir emociones y consiguen que otros les compren el producto o den dinero por compasión. Quienes conforman este grupo, a partir de la falacia de apelación a la piedad “ ad misericordiam” logran con su discurso conmover al público para obtener recursos económicos, por eso el uso de esta falacia en vendedores ambulantes de transmilenio es consecuente a la necesidad de un sustento económico que se produce por medio de la persuasión al público.
La falacia de apelación a la piedad o apelación a la misericordia
“consiste en un tipo particular de emociones que se ponen argumentalmente en
juego: la piedad y el altruismo.” Esta se da porque quien la genera “está o
estaría, si no se le cree, en una situación lastimosa” es decir quieren
provocar compasión para perturbar las emociones de los demás. Su discurso se
enfoca en un lenguaje con base en sus agobios y aflicciones. “Existen
muchas formas de conmover. Aunque muchas veces es exitosa, la apelación a la
misericordia es una falacia obvia...” (Copi y Cohen, 1953, p. 155). Ante la
falta de argumentos lógicos con los cuales se puede obtener el mismo resultado,
entra en juego el uso de las emociones como carta de salida para convencer y en
este caso recibir dividendos. La implementación de esta falacia es el resultado
de utilizar la persuasión puesto que es “un acto discursivo intencional
encaminado a lograr una acción o una determinada línea de conducta en un
destinatario [...]el propósito es siempre alcanzar algún fin establecido” (Díaz
A, p 2). El ser humano que utiliza la falacia de apelación a la piedad, se
muestra como digno de compasión y su contraparte, el receptor, en este caso los
usuarios de transmilenio, están propensos y abiertos a dos tipos de
sentimientos; complacencia, cuando brindan la colaboración dado que hay “una
inducción al arrepentimiento y la creación de un complejo de culpa por la
manipulación emocional” (Díaz, A p.3) o incomodidad de ver ciertas situaciones
y no reaccionar ante ellas. La falacia “ad misericordiam” es ampliamente
utilizada en la publicidad, la propaganda y la política.
Es interesante la cantidad de vendedores ambulantes y limosneros en el
sistema de transporte, específicamente, 7 de cada 10 , que hacen uso del
lenguaje en este sentido. Con la construcción de un discurso corto pero
persuasivo y acompañado de una apariencia que lo respalde logran
resultados sorprendentes. Datos recogidos la policía metropolitana y divulgados
por Caracol Radio señalan que este tipo de vendedores obtienen en promedio
ingresos por 100.000 pesos, esto para los que venden algún tipo de producto.
Por otro lado, el periódico Portafolio indica que las personas que piden dinero
usando el argumento en mención logran una renta entre 80.000 y 180.000 pesos.
El uso del lenguaje como método de persuasión y de trabajo puede para
este grupo de personas generar millones de pesos por año y sustento para sus
familias. El uso de palabras compartidas como “amigos” o diminutivos
“amiguitos” el saludo, la despedida y verbos como ayudar, incomodar,
colaborar, agradecer, bendecir, apoyar, entre otros son pieza clave dentro de
sus alocuciones. Sin mencionar que al ser el país del “sagrado corazón” todo lo
atribuido a la religión está presente en el 90% de los casos. Dios se lo pague
o multiplique, Dios los bendiga o el señor merece la gloria es fundamental para
llegar a tocar las fibras de los pasajeros y así lograr sus objetivos.
Asimismo, es importante resaltar que el uso de la falacia de apelación a
la piedad es consecuente a factores socioeconómicos que han traído consigo el
desempleo, dividiendo aún más la sociedad, puesto que “la falacia principal
consiste en ignorar el verdadero significado de riqueza en economía política” (
Ruíz, A. pag 15). Esto se ha visto reflejado en el desempleo en Bogotá
registrado hasta junio de 2017, en el cual se incrementó un 8,5% según el DANE.
El uso de la argumentación se ha visto afectado por este factor, al “concentrar
determinados efectos socioeconómicos a corto plazo para ciertos grupos,
ignorando y menospreciando los efectos a largo plazo en la comunidad en
general”( Ruíz, A. p.266), ya que se transmite al público palabras exactas con
el trasfondo de sentir compasión por el vendedor y tener la necesidad de ayudar
a la realidad que este relata, además de ser el receptor consciente de la
situación económica del emisor y sentirse parte de esa realidad.
Realizado por: Daniela Tolosa, David Rojas y María José Jurado.
Referencias.
- Copi, I., Cohen, C. (1953). Introducción a la lógica. México: Limusa. Recuperado de: https://logicaformalunah.files.wordpress.com/2017/01/irving_m-_copi_carl_cohen_introduccion_a_la_log.pdf
- Díaz,A. (2002). La argumentación escrita. Colombia: Universidad de Antioquia.
- Ruíz, A. (1973). Falacias en la economía colombiana. Colombia: Herrera Hermanos.
- León, A. (1993). Argumentos y falacias. Santiago de Chile: Universidad del Valle.
- DANE. (2017). Principales indicadores del Mercado Laboral. Recuperado de: https://www.dane.gov.co/files/investigaciones/boletines/ech/ech/bol_empleo_jun_17.pdf
- Reporteros asociados (2014). Número de vendedores ambulantes en Transmilenio creció en diciembre. Recuperado de http://www.reporterosasociados.com.co/2014/12/numero-de-vendedores-ambulantes-en-transmilenio-crecio-en-diciembre/
- El Espectador. (2016). No más vendedores ambulantes en transmilenio. Recuperado dehttp://www.elespectador.com/noticias/bogota/no-mas-vendedores-ambulantes-transmilenio-articulo-610757
- Pulzo, (2017). Distrito formalizará vendedores ambulantes dentro de transmilenio. Recuperado de http://www.pulzo.com/nacion/formalizacion-vendedores-ambulantes-transmilenio/PP274776
- Caracol Radio. ( 2017). En Transmilenio están trabajando más de 500 vendedores informales. Recuperado de: :http://caracol.com.co/emisora/2017/05/25/bogota/1495730994_809485.html
- Portafolio. (2016). Este vendedor ambulante de Transmilenio gana más así, que un empleado formal. Recuperado de: http://www.portafolio.co/economia/empleo/darle-dinero-vendedores-transmilenio-497621
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